Nutrirnos para defender: LA CUARTA GENERACIÓN DE LA ESCUELA DE JUSTICIA TRANSNACIONAL INICió CURSO 2020

Nutrirnos para defender: LA CUARTA GENERACIÓN DE LA ESCUELA DE JUSTICIA TRANSNACIONAL INICió CURSO 2020

Las violaciones a los derechos humanos en México son una cruda realidad con la que sus pobladores debemos lidiar en el día a día, desde hace décadas. Tal ambiente adverso, ha sido un rico caldo de cultivo para el surgimiento de nuevos defensores y defensoras que organizados desde la sociedad civil, colectivos y comunidades; promueven, denuncian y defienden a individuos y comunidades ante la violación de sus derechos. 

Desde sus orígenes, en ProDESC apostamos por impulsar un componente pedagógico que contribuyera a formar a personas defensoras en todas las regiones de nuestro país, ante la evidente imposibilidad de cubrir desde una sola organización la multiplicidad de realidades y demandas de atención. 

No habría suficientes recursos, humanos, técnicos o financieros  que pudieran alcanzar para una tarea de tal magnitud. Fue así que hace cuatro años decidimos crear esta Escuela de Justicia Transnacional (EJT) como un espacio para compartir nuestra propia experiencia en la defensa de los DESC, de nuestro marco metodológico y de todas las capacidades de quienes formamos parte de esta organización.

La EJT está al servicio de defensores y defensoras que surgen al margen de las instituciones oficiales de formación, personas que trabajan en contextos de comunidades rurales e indígenas o de zonas precarizadas de las grandes ciudades de nuestro país. 

Año con año, lanzamos una convocatoria para sumar a personas que forman parte de otras organizaciones o están en proceso de integrar colectivos para la defensa de los derechos laborales, a la preservación de la cultura, la tierra y territorio de comunidades campesinas e indígenas en México.

Si bien la mayoría de quienes participan como estudiantes de la Escuela de Justicia Transnacional son abogados de formación, buscamos contar con la participación de campesinos, líderes indígenas y de colonos, con o sin formación universitaria. 

La Escuela debe ser un espacio que brinde oportunidades a quienes de otra manera no tendrían acceso a este tipo de espacios formativos; los estudiantes deben tener una cercana vinculación con las luchas de las comunidades y la realidad que en ellas se vive.

La escuela propone instalar herramientas teórico-prácticas para la mejora de las capacidades analíticas, políticas, organizativas y de incidencia de las personas defensoras. La experiencia nos ha mostrado que la formación técnica requiere complementarse con una visión política de la labor como defensores incluyendo el papel de las empresas estatales y transnacionales en la violación a los derechos humanos y el tejido de alianzas entre las organizaciones de defensores.

Se trata de empujar un trabajo intencionado que desde la promoción de la organización, oriente a los colectivos y comunidades a garantizar la vigencia de sus derechos humanos desde sus territorios.

La apuesta desde ProDESC es formar a personas capaces de llevar a cabo una defensa integral, es decir, aquella que contempla los siguientes elementos: 

  • Litigios estratégicos 
  • Fortalecimiento a los procesos organizativos
  • Documentación de violaciones a los derechos humanos 
  • Investigación corporativa
  • Incidencia política nacional e internacional
  • Consolidación de alianzas nacionales e internacionales 
  • Planificaciones de comunicación estratégica.

Para la cuarta generación de la Escuela de Justicia Transnacional, ajustamos el modelo para garantizar las condiciones de sanidad ante la presencia de la pandemia provocada por el coronavirus SARS-CoV-2 con una estrategia que contempla:

  • La creación de una plataforma educativa en línea.
  • Facilitar herramientas tecnológicas para estudiantes que se encuentran en zonas sin acceso a internet.
  • La incorporación de la figura de tutores para acompañar el avance y la discusión de los estudiantes en grupos más pequeños.
  • Elaboración de guías de estudio con aplicación de casos hipotéticos para reforzar el componente teórico-práctico.

De los aprendizajes que logremos a partir de esta implementación del modelo pedagógico a distancia, estaremos en posibilidad de plantear una futura expansión de la Escuela de Justicia Transnacional para convocar a estudiantes internacionales, centrando nuestra atención en la región latinoamericana y en la presencia de defensores y defensoras de nuestra región que estén en los territorios de Estados Unidos y Canadá. Compartimos lengua y cultura, pero también la voracidad del capital internacional y la captura de nuestros Estados