Francia debe cumplir sus obligaciones internacionales y pedir a EDF que respete los derechos de los pueblos indígenas en México

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Francia debe cumplir sus obligaciones internacionales y pedir a EDF que respete los derechos de los pueblos indígenas en México

 

París / Bruselas, octubre de 2021 – EDF ha sido demandada en Francia por incumplimiento de sus obligaciones de diligencia debida. La ley francesa de 2017, pionera en Europa, obliga a las empresas cubiertas a prevenir y remediar los riesgos para los derechos humanos y el medio ambiente que plantean sus actividades y las de sus filiales, proveedores y subcontratistas. Mientras se discute en Bruselas una legislación europea sobre la responsabilidad de las empresas, el Estado francés, propietario mayoritario de EDF, elude sus obligaciones haciéndose de la vista gorda ante las graves violaciones de los derechos de los pueblos indígenas en México. Pedimos que se aplique estrictamente la ley francesa y que Francia se comprometa a crear un deber de vigilancia europeo ambicioso y eficaz.

Electricité de France (EDF) planea construir un parque eólico a escala industrial en las tierras de la comunidad indígena de Unión Hidalgo, en el sur de México. Durante varios años, la empresa energética francesa se ha hecho la vista gorda ante las violaciones de los derechos fundamentales de los pueblos indígenas, consagrados en la Constitución Mexicana y en el derecho internacional: las filiales mexicanas de EDF están violando el derecho de la comunidad al consentimiento libre, previo e informado sobre la ejecución del proyecto, al influir selectivamente en la opinión de los miembros de la comunidad. Esto ha dado lugar a una polarización extrema de la población, a importantes conflictos sociales y a una escalada de violencia contra las personas defensoras de los derechos humanos.

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En este contexto, varias organizaciones de derechos humanos han advertido de las graves amenazas y ataques contra los defensores y las defensoras de los derechos humanos y la tierra de Unión Hidalgo. El 18 de junio de 2019, la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) y la FIDH hicieron un llamado urgente para proteger a los defensores en Unión Hidalgo. Esta alerta es aún más preocupante cuando la relatora de las Naciones Unidas sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, Mary Lawlor, señala en su reciente informe que América Latina sigue siendo la región más peligrosa para los defensores y las defensoras de los derechos, con México, Honduras, Brasil y Colombia a la cabeza en cuanto al número de asesinatos.

Varias asociaciones mexicanas e internacionales y representantes de la comunidad, han intentado sucesivamente y sin éxito, iniciar un diálogo con EDF para evitar nuevas violaciones. Dado que, en virtud de la legislación francesa, EDF está obligada a evitar estas infracciones, Proyecto de Derechos Económicos y Culturales (ProDESC) y el Centro Europeo de Derechos Constitucionales y Humanos (ECCHR) enviaron en octubre de 2019 una notificación formal a la empresa, pidiéndole que respetara su deber de cuidado, y el 13 de octubre de 2020 la citaron ante el tribunal judicial de París. La primera audiencia está prevista para el martes 26 de octubre.

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EDF no es una empresa como las demás: el 83% de su capital está en manos de la Agence des participations d’État (APE), cuyo director forma parte del consejo de administración de la empresa. Por lo tanto, el Estado francés desempeña un papel predominante. Además, los Estados tienen la responsabilidad, en virtud del derecho internacional, de garantizar el respeto de los derechos humanos de acuerdo con sus compromisos internacionales. 

Durante casi tres años, Francia ha incumplido sus obligaciones internacionales y el Estado se ha negado a aplicar su ley sobre el deber de vigilancia. Es urgente que la justicia francesa haga respetar a EDF los derechos humanos de la comunidad de Unión Hidalgo.

Si la soberanía energética y el desarrollo de las energías renovables son una necesidad y una urgencia, las empresas francesas no pueden escudarse en el imperativo de la transición en Francia y en el mundo para despreciar los derechos humanos. La transición debe ser justa y respetuosa con los derechos.

La pasividad deliberada y persistente de Francia ante las violaciones de EDF en México, empaña su credibilidad en los debates en curso en Bruselas para la legislación de la UE sobre la responsabilidad de las empresas.

Pedimos a nuestro gobierno que defienda con firmeza una legislación que garantice la protección de los derechos humanos, sociales y medioambientales por parte de nuestras empresas europeas y de las que exportan a nuestro mercado. Esta ley también debe proteger el derecho de las víctimas a la justicia y la reparación, haciendo que las empresas sean legalmente responsables de las violaciones en sus líneas de producción.

Se trata de un proyecto político fundamental y decisivo para la Unión Europea, para su capacidad de regular la globalización y para poner su poder comercial al servicio de nuestros principios y objetivos climáticos. 

Firmantes: 

 

Nota original: La France doit appeler EDF à respecter les droits des peuples autochtones au Mexique

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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